El cielo de Bilbao.
35 años despues de que viví en esa ciudad, cuyo recuerdo era gris, lleno de contaminacion y con mucha lluvia.
Ahora todo es distinto, y los colores brillan dando una nueva luz a todo. En 35 años y mas o menos un metro de estatura de diferencia, la perspectiva de las cosas cambian un poco. Y yo he estado allí para verlo con otros ojos, y he tenido la suerte de traerme esta imagen y un monton de buenas sensaciones, además del cariño de gente maravillosa e increiblemente amable. Un lujo.